martes, 17 de mayo de 2011

Capitulo 28.

Bajé las escaleras lo más rápido que pude.
Yo: Mamá ¿Quién es ese chi..
No terminé la frase. Vi la respuesta a mi pregunta. Estaba ahí. En la entrada, mirándome.
Yo: Ah.. Eres tú.. ¿Para qué has venido?
Pablo: Quiero hablar contigo. ¿Puedes venir?
Yo: Verás, es que..
Pablo: Por favor.
Yo: ..ogh..está bien..Me pongo los tenis y salgo. –dije mientras subía las escaleras-
Pablo: Vale te espero fuera.
Subí a mi habitación. Mi prima estaba con el portátil. Cogí los tenis y me los puse.
Marta: ¿Quién era? –dijo  mientras hablaba con sus amigas por messenger-
Yo: Un amigo. – acabé de ponerme los tenis- Volveré dentro de un ratito.
Marta: Ui.. cuidadito con lo que hacéis.. – rió-
Yo: Marta..
Marta: Vaaaaaaale… Ya me callo…
Salí de la habitación. Bajé las escaleras. ¿Qué me querría decir este niño? Después de todo lo que ha hecho.. Los padres estaban en el salón hablando, comiendo pipas y frutos secos, viendo la tele.. Un momento, ¿Y mi primo?. Bah, estará por ahí.
Yo: Mamá, voy a dar una vuelta con Pablo. Marta está arriba con el portátil. No volveré muy tarde. –dije mientras abría la puerta-
Mamá: Vale cariño.
Yo: Una cosa, ¿Y David?
David: ¡¡AQUÍÍ!! –dijo empujándome-
Yo: ¡Niñooooooooooooo! Entra ya.
David: ¡No! Me quiero quedar con Pablo. –dijo abrazándolo-
Pablo: Jejeje. Venga colega, entra. Que sino tu prima se enfada.
David: Joo.. –puso su labio inferior sobre el superior mientras se dirigía a la puerta-
Yo: Venga pequeñajo. Tu hermana está arriba jugando con el ordenador. Ve con ella.
Mi primo salió pitado como si le hubieran metido un petardo en el culo. Cerré la puerta.
Yo: Bueno, ¿Y qué querías?
Pablo: Verás, vine a pedirte perdón..
Yo: Ajam.. ¿Y eso?- me hacía la interesante-
Pablo: Porque hice que tus amigas se pelearan contigo por mi culpa.
Yo: Ajam.. ¿Y pretendes que te perdone?
Pablo: Si..
Yo: Mm.. Bueno, tendría que pensármelo. Ya hablaremos mañana, ¿vale?
Pablo: Pero..
Yo: Pero nada –le interrumpí- Puede que te perdone o puede que no te perdone. Me equivoqué contigo. Yo te quería. Me hiciste sufrir. No me creías. Mentiste para que se enfadaran conmigo. La verdad es que no sé si perdonarte..
Pablo: Por favor Fanny, sabes que yo te quiero mucho y que eres una de las chicas de la clase con las que mejor me llevo.
Yo: Sí, lo sé. Pero eso no cambia lo que hiciste. Me lo pensaré y ya te diré si te perdono o no. Pero hasta entonces, seguimos igual.
Pablo: Pf..como quieras..
Yo: Bueno, ¿Algo más?
Pablo: No..Eso era todo..
Yo:  Bueno, pues creo que a tu casa se va por ahí-señalé al otro lado de la calle-
Pablo: ¿Me estás echando?
Yo: No, sólo te digo por donde está.
Pablo: Fanny, estás siendo muy dura.
Yo: No estoy siendo dura, te he dicho que todavía no te he perdonado.
Pablo: Pero no me trates así..
Yo: Te trataré como yo quiera. Me voy, adiós Pablo, hasta mañana. –dije dándome la vuelta-
Abrí la puerta. Miré a Pablo. Estaba desconcertado. Pensativo. Miré al suelo. ¿Estaba siendo tan dura? Da igual, Fanny no se va a ablandar ahora. Lo miré de nuevo. Cerré la puerta.
Cuando entré y me dí la vuelta mis tíos ya se estaba despidiendo. Seguramente se irían. Me acerqué.
Yo: ¿Ya os váis?
Virgi: Sí, estamos cansados, los primos mañana tienen cole y nosotros tenemos que trabajar.
Yo: Es verdad..Mañana es Lunes.. Qué royo.
Marta: Ya lo sé. No sé quién habrá inventado el colegio, pero lo odio.
Mamá: JAJAJA. Eso es lo que me dijiste tú cariño –dijo mirándome-
Yo: Si es que yo ya te lo dije mamá, todos le odiamos. Bueno me subo arriba.
Me despedí de ellos y de mis primos y subí a mi habitación. Me quité los zapatos. Cogí el pijama y una toalla y me duché. Cuando terminé entré en mi cuarto y puse música. Ordené un poco la habitación y deshice la cama para cuando me fuera a acostar. Miré la hora. Eran las 8. Todavía no iba a dormir. Bajé para comer algo y ver un poco la tele. Entré en la cocina. Mi madre estaba preparando la cena.
Mamá: ¿Vas a cenar?
Yo: Me voy a hacer un sándwich. No tengo mucha hambre..
Mamá: Bueno, con tal de que comas algo.
Me preparé el sándwich ,cogí una fanta y me senté en el sofá. Mi padre estaba leyendo el periódico así que podría ver la tele tranquila. Encendí la tele. Puse las noticias. Salieron varios asesinatos, en el cual uno me llamó la atención. Decía que un hombre entró a una tienda, mató a la dependienta, le cortó la cabeza y salió corriendo por la calle con la cabeza en la mano. Se me pusieron los bellos de punta. Si yo viera correr a un tío por la calle con una cabeza entre los brazos, la verdad, no sé qué haría.
Yo: Qué asco papá, ¿cómo puede haber gente así?
Papá: No lo sé, pero las hay.
Yo: Si que hay que tener ganas de cortarle la cabeza a alguien..
Papá: Son gente que tiene problemas mentales, la verdad.
Yo: Ya..
Miré otra vez la tele. Me pareció ver alguien que conocía en la pantalla. Subí el volumen.
“ El famosísimo Justin Bieber está en Los Ángeles con su novia Selena Gomez. Se le veía muy feliz esta mañana mientras andaba de la mano junto a su feliz novia. Acabará su gira dentro de unos meses y volverá a su ciudad…”
Cogí el mando y apagué la tele. Tiré el mando en el sofá y subí corriendo a mi habitación. No quería oír más nada sobre ese..imbécil. ¿Qué no la quieres? ¿Qué siempre piensas en mí? Cariño, si querías ser actor, enhorabuena. Eres perfecto. Por que “fingir” se te da genial. Empecé a llorar. Era inevitable. No podía aguantar. Quería tenerlo, quería sentirlo, quería oírlo. Pero la Selena esa siempre se sale con la suya. Apagué la música que seguía puesta. Busqué mi diario para distraerme y empecé a escribir el día de hoy. Cuando acabé, guardé mi diario. Preparé la mochila con las materias que tenía mañana, bajé a darle las buenas noches a mis padres y me acosté. Dormirme me fue imposible. Pero al final pude. Esa noticia rondaba por mi cabeza, lo que escuché se repetía como si fuera el eco de una persona en medio de una montaña.
Me levanté a la mañana siguiente como de costumbre, a las 7. Me vestí y todo lo demás. Desayuné, cogí la mochila, el móvil, los auriculares y las llaves y me fui a buscar a Miri. Por el camino les conté a Inma y a ella todo lo que me había pasado. No se lo creían, pero era así. Al entrar en clase solté mi mochila en mi sitio y cuando estaba dispuesta a salir ,alguien me cogió del brazo. Me di la vuelta. Pablo.
Yo: ¿Qué quieres? ¿Quieres saber si te perdono? Necesito mas tiempo.
Pablo: Vamos Fanny..
Yo: Pablo, no me agobies, será peor.
Pablo: Como quieras –dijo soltándome-
Salí de clase y fuimos con Rocío y con Laura. A estas también les conté todo lo ocurrido. Volvimos a clase, nos sentamos. Tocó el timbre y entró el profesor. Empezó a pasar lista y a los 5 minutos tocaron a la puerta. Un chico entró. No le hice mucho caso.
Profesor: ¡Ah! El chico nuevo! Bueno, chicos y chicas este es vuestro nuevo compañero..

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