sábado, 14 de mayo de 2011

Capitulo 25.

Cada una nos fuimos por un lado. Me dirigí a la comisaría. Mientras iba caminando vi a alguien que caminaba en sentido contrario a mí. Pablo. No tenía ganas de verlo. Crucé a la otra acera y me tapé la cara para que no me viera. Al minuto miré para ver si estaba. Ya se había ido. Seguí andando.
Cuando llegué a la comisaría había un montón de coches de policía en la puerta. Entré como pude y cuando pasé a toda la gente que había en la puerta vi a un corrillo de gente  riendo y abrazándose. Me acerqué para ver qué era.
Cuando llegué a ellos vi a Isa.
Yo: ¿HOLA? ¿Qué es lo que pasa?
El corillo se abrió y apareció una niña llorando de felicidad.
Yo: ¡CLAUDIA! –Dije abrazándola con lágrimas en los ojos-
Claudia: ¡Fanny! ¡Te he echado de menos! –dijo llorando aun más que antes-
Yo: Lo siento cariño, me retrasé y..
Claudia: No pasa nada. Eso ya no importa. Lo importante es que estoy aquí otra vez.
Isa: ¡Sí! Y todo gracias a..
XX: ¡A MÍ!
Todos se rieron menos yo. Me di la vuelta para ver quién era. Cuando vi quien dijo eso deseé no haberme girado.
Yo: Ah, bueno..Ahora que ya está Claudia de vuelta me voy, que tengo muchas cosas que hacer.-dije mientras me dirigía a la puerta-
Justin: ¡EH EH! Tú no te vas. Vamos a ir a comer todos juntos y tú también vas a venir- dijo cogiéndome del brazo-
Claudia: Fanny, ven a comer con nosotros ¡por favor! –dijo arrodillándose en el suelo-
Yo: Pero Claudia es que..
Claudia: Fanny por fi.. –puso cara de cachorrito-
Todos: Venga Fanny..
Yo: Bueno vale..Pero antes tengo que llamar a mi madre. –dije sacando el móvil- Ahora vengo.
Justin: Ahora tengo que hablar contigo.
Yo: Yo no tengo nada de qué hablar. –dije sin mirarlo y marcando el número de mi madre-
Salí de la comisaría. Me quedé en la puerta. Miré al cielo. ¿Por qué? ¿Por qué me persigue? La verdad es que por una parte me alegro de que esté aquí, pero por otra desearía que no hubiera vuelto. Me ha hecho mucho daño..
Mi madre me cogió la llamada.
Mamá: Dime cariño.
Yo: …
Mamá: ¿Hola? ¿Fanny? ¿Estás?
Yo: ¡Ah!..esto.. sí si. Te he llamado para decirte que ya han encontrado a Claudia.
Mamá: ¡Qué bien¡ ¿no?
Yo: Si, muy bien.
Mamá: ¿Te pasa algo? Te noto.. rara.
Yo: No..no me pasa nada. ¡Ah! Otra cosa. Que me han invitado a comer con ellos. Puedo ir ¿no?
Mamá: Cariño, haber si ahora van a ser ellos tu familia.
Yo: JAJAJA. No mamá. Pero es que Claudia quiere que valla. Y me da cosilla de no ir, parece que le hace mucha ilusión que yo valla también.
Mamá: Bueno, puedes ir. Pero esta tarde vienes porque los abuelos van a venir a cenar.
Yo: Vale mamá. Me voy, Adiós.
Mamá: Adiós y ten cuidado.
Colgué. Me senté en un banco que había al lado de la entrada. ¿Estaría soñando? No puede ser que todo esto me haya pasado en menos de un mes. Suspiré. Miré el paisaje. Lo típico. Abuelos caminando, padres con sus hijos, gente buscando aparcamiento, familias que van a comer todas juntas, amigas contándose lo que les ha pasado con el chico que les gusta, niños jugando en el parque..  Volví a suspirar. Echo de menos aquellos cuando yo era pequeña, cuando iba al parque con mis padres, con mis abuelos, con Miri.. Cuando una simple  piruleta me podía hacer la niña más feliz del mundo.. Pero todo eso ha cambiado.
Mientras estaba sumergida en mis pensamientos alguien se sentó a mi lado. No le hice caso. Seguí pensando. Volví a suspirar.
XX: ¿Por qué suspiras?
Me di la vuelta para ver quién era.
Yo: Por nada que te importe. –dije levantándome-
Justin: ¿Por qué estás así conmigo? –me cogió del brazo- No te he hecho nada para que estés así.
Yo: ¿Qué no me has hecho nada? Eso es poco.
Justin: ¿Y que te he hecho?  -dijo mirándome a los ojos-
Yo: Primero me conoces en un hotel y ya me invitas a cenar. Después me cantas una canción y me besas. Te digo que necesito tiempo y esa misma noche te vas sin decir nada. Estuve una semana en el hospital porque tuve un accidente por discutir con mis padres para ir a TU concierto –dije señalándole con el dedo- y estuve deseando salir para volver a verte y decirte lo que siento. Me cuelo en el backstage y después de una hora de tensión llegas tú, me descubres y te pones a gritar. Cuando te cuento todo lo que me había pasado y lo que estaba sintiendo y había sentido, me entero de que estás con Selena. Y encima, le mentiste sobre lo nuestro. Después volviste a por mí. Me dijiste lo que sentiste y lo que sentías y cuando estoy a punto de decirte todo lo que sentía en ese momento, te vas con Selena. ¿Y ahora pretendes que te vuelva a hablar?  Pues perdona que te lo diga pero a mí me da igual que seas Justin Bieber como si eres Michael Jackson. Para mí eres un chico como otro cualquiera y que solo por ser famoso no va a poder manejarme como a una muñequita. –tomé aire-
Justin: Pero Fanny, fue Selena la que me llevó a rastras. Además, sabes de sobra que yo te quiero a ti, sino no habría vuelto.
Yo:  Yo creo que tú tienes  boca para decir si quieres hacer algo o no. Y si me quieres am mí, ¿Por qué no le dices a Selena de una vez  que se valla?
Justin: Porque..
Yo: Déjalo. Basta de escusas.-dije interrumpiéndolo- Me has hecho mucho daño.
Justin: Vale, como quieras. Sólo dime una cosa. ¿ De verdad quieres que desaparezca para siempre?
Me quedé en silencio durante unos minutos. Mi corazón decía que no, pero mi cabeza decía que sí. No sabía qué decir.
Yo: Sí. –dije bajando la mirada-
Justin: Está bien. Entonces, no me volverás a ver más. –dijo con los ojos lagrimosos-
Justin se dio la vuelta y se montó en una furgoneta. Me quedé mirando la furgoneta mientras se alejaba. ¿Por qué había dicho que sí? Soy una imbécil. Ahora sí que lo he perdido. ¿Por qué todo es tan difícil? ¿Por qué siempre pierdo? Tengo ganas de morirme. Pero no me voy a suicidar. No he vivido 16 años para suicidarme ahora y sólo por un niño cualquiera. ¿Pero qué digo? ¿CUALQUIERA? Ese niño no es como otro cualquiera. Una lágrima me empezó a caer por la mejilla. Me la limpié. Sentía un gran vacío por dentro. No tenía ganas de nada. Sólo de estar en mi cuarto encerrada y no ver a nadie.
Entré en la comisaría. Claudia vino corriendo hacia mí.
Claudia: ¡Fanny! –dijo abrazándome-
Yo: Cariño, no puedo ir a comer con vosotros..
Claudia: ¿Por qué? –dijo con lágrimas en los ojos-
Yo: Es que me encuentro mal..
Claudia: Pero yo quería que tú vinieras..
Yo: Lo sé, pero me duele mucho la cabeza. Si quieres otro dia vamos a comer todos, ¿vale?
Claudia. Vale.. –dijo no muy convencida-
M.de Claudia: Fanny, ¿Quieres que te llevemos a casa?
Yo: No, no hace falta. Ya voy yo andando.
Isa: Lorena, Antonio, la llevo yo. Id hacia el restaurante, después iré yo.
P. de Claudia: Vale, como quieras.
Me despedí de todos ellos y salimos de la comisaría. Caminamos hasta su coche. Tenía un Skoda color champán. Me monté en el asiento del copiloto. Isa arrancó el coche y nos pusimos en camino.
Isa: ¿Ha pasado algo? Sé que no te duele la cabeza. Es por Justin, ¿verdad?
Yo: Pues..sí- agaché la cabeza-
Isa: ¿Qué ha pasado ahora?
Yo: Pues lo de siempre. Más bien ahora le he dicho que me ha hecho mucho daño y todo eso y él me ha preguntado si yo quería  que se marchara y le dije que sí. Cometí un error. Me dijo que ya no lo volvería a ver nunca más si eso era lo que yo quería. Es por ahí – le señalé la calle-
Isa: Creo que decir que sí es lo mejor que has podido hacer.-giró a la derecha en la calle que le dije-
Yo: ¿Por?
Isa: Porque si cuando está aquí o estás con él te acaba haciendo daño , lo mejor será que se valla. Así no te hará más daño. Lo olvidaréis y seguiréis con vuestra vida.
Yo: Ahora por aquí- le señalé otra calle- Pues no creo eso. Él si se olvidará de mí. Pero yo de él no. ¿No ves que es el famoso del momento, sale en todas las revistas, canales de televisión y casi todas las niñas cantan sus canciones?
Isa: Si te lo propones, conseguirás olvidarlo. –paró el coche, habíamos llegado-
Yo: Va a ser un poco difícil.- suspiré-
Isa: Si crees en ello lo suficiente, podrás hacerlo.
Yo: Bueno, intentaré conseguirlo. –dije saliendo del coche-
Isa: Espero que lo consigas. Ahora, me tengo que ir. –dijo despidiéndose de mí con un beso- Y sé fuerte.
Yo: Lo seré, tranquila.
Isa se montó en el coche y se fue. Me dirigí a la puerta de mi casa. Abrí la puerta y entré. Mis padres estaban en el salón.
Mamá: ¿No te ibas a comer? –se extrañó al verme-
Yo: Sí, pero me duele la cabeza –dije tocándome la frente- Prefiero quedarme en casa.
Mamá: Mm.. Bueno pues entonces, ¿Qué os parece si llamamos al telepizza?
Yo: A mí me da igual. No tengo hambre. –dije subiendo la escalera-
Papá: Bueno pues guardaremos tu parte por si te entra hambre, ¿quieres?
Yo: Como queráis.
Llegué a mi habitación. Tiré la mochila al suelo y me tumbé encima de la cama. Puse la música flojito y me sumergí en mis pensamientos.
A los 10 minutos mi madre entró en la habitación. La miré.
Yo: ¿Que quieres mamá?
Mamá: Sé que no te duele la cabeza. ¿Qué te pasa? –se sentó en la cama-
Yo: Que soy una imbécil mamá. No sabes todo lo que ha pasado con Justin.
Mamá: ¿El qué ha pasado? –dijo acariciándome el pelo-
Yo: De todo. Primero voy al concierto y me colé en el backstage, le conté todo, después vino Selena..- Se lo conté todo sin saltarme nada-
Mamá: ¿Sabes lo que te digo? Que decirle que se fuera es lo mejor que has podido hacer.
Yo: Otra. –dije dándome un pequeño tortazo en la frente-
Mamá: ¿Otra?
Yo: Sí, otra. Isa también me dijo que es lo mejor.
Mamá: Veo que Isa da buenos consejos. Pues, no crees que si somos dos los que te lo decimos, ¿es porque tenemos razón?
Yo: Sí, mamá. Intentaré olvidarlo..
Mamá: Pero no te preocupes mi vida, hay más chicos. No dependes de él.
Yo: Ya lo sé..
Mamá: Ahora me voy a comer. ¿Vienes?- dijo levantándose-
Yo: No tengo hambre.
Mamá: Como quieras. Pero no estés así.  Y recógeme esto que parece una leonera.–dijo mientras salía de la habitación-
Yo: Ya vooooy..
Me levanté de la cama y empecé a recoger las cosas. Abrí el armario para guardar la ropa que estaba por medio y se me calló una cosa encima. Mi diario. Estaba lleno de polvo. Lo limpié y me senté en el escritorio. Lo abrí por la primera página. WOW.. Esa era de cuando tenía 10 años. El día de la excursión. Fuimos a la granja escuela. Pasé la hoja. Había fotos de ese día pegadas. Me quedé mirándolas. En una salíamos Miri y yo tumbadas en el césped. En otra perseguíamos a una gallina. Se nos veía felices. En otra salía yo montada en un caballo gris.
Pasé la hoja. La siguiente era de cuando nos fuimos de viaje en verano con todos los primos. En ese no había fotos. Seguí pasando las hojas hasta que llegué a la última que había escrito. De hace 3 años. Cuando tenía 13. El día de mi cumpleaños. Las chicas me regalaron un oso peluche muy grande. Todavía lo tenía encima de la cama. Me quedé mirándolo. Me levanté, lo cogí y lo abracé muy fuerte. Volví a sentarme. Miré las fotos que había. En una salíamos todas juntas sonriendo y abrazadas. En otra salíamos Rocío y yo, en otra yo con Inma y así con todas. Con la última foto me entraron ganas de llorar. Salía yo con mis abuelos. Con los de parte de madre y padre. Mis abuelos por parte de padre fallecieron una semana después de mi cumpleaños. Lo pasé fatal. Cerré los ojos. Un lágrima calló por mi mejilla, y así una tras otra. Desearía volver a tenerlos aquí, conmigo. La abuela siempre me daba consejos y hacíamos la comida juntas, y el abuelo siempre se alegraba de verme. Me acuerdo que siempre que íbamos a comer a su casa me daba un chupachups. Llegó un momento en el que yo, cuando llegaba, automáticamente le ponía la mano para que me lo diera y él se reía y me chocaba la mano. Los extraño.
Me quedé pensando durante unos minutos, ¿Y si sigo escribiendo? Sí, así dentro de unos años, cuando vuelva a leer, me acordaré de todo. Me levanté de la silla, terminé de recoger todo y busqué un bolígrafo. Cuando lo encontré me senté delante del escritorio. Lo abrí por la página que estaba libre y empecé a escribir.

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