Nos despedimos y cada una se fue por su lado. Bien. Ya había arreglado uno de mis problemas. Ahora sólo queda Justin.. ¿Qué estará haciendo? Seguramente esté con Selena. Divirtiéndose.
Yo: “Yo no quiero a Selena, yo te quiero a ti” –dije poniendo una voz un tanto rara- Ya, y yo soy la novia de Brad Pitt.
Mientras iba andando iba hablando sola. Cada vez que había una piedra o una lata en el camino le metía una patada. Daría lo que fuera por que viniera Justin a por mí, me cogiera y me llevara a donde fuese. Lejos de aquí. Lejos de Selena. Lejos de todo. Solos él y yo. Sin fans que nos agobien, ni paparazzi que nos fotografíen, nada.
Iba metida en un mundo de Justin. Pensando cosas que nunca pasarían, cuando de repente alguien me tapó la boca muy fuerte. Intenté gritar pero no pude. Intenté defenderme pero tampoco pude. Empecé a notar cómo poco a poco mi cuerpo se debilitaba y mis ojos se cerraban. Tenía sueño. ¿Por qué no echarse una siestecita? Cerré mis ojos y me dormí.
De vez en cuando notaba como si alguien me estuviera cogiendo en brazos. Oía a gente hablar, pero no podía distinguir sus voces. Me dolía la cabeza. Era como si me hubiera pegado un cabezazo contra algo. Me dolía todo.
Intenté abrir los ojos. Lo veía todo borroso. Estaba oscuro y olía mal. Me habían puesto un pañuelo en la boca para que no gritara y me habían atado a una silla. Miré a todos lados. Era una habitación pequeña. Escuchaba pasos y voces de hombres hablando. Un momento, ¿Una chica? Esa voz me sonaba. De repente se abrió mi puerta. La luz me cegó los ojos. Me resultaba difícil ver bien. Mis ojos se habían acostumbrado a la oscuridad.
La sombra de dos hombres junto a una mujer se acercaron a mí. La chica se agachó, me quitó el pañuelo de la boca, me cogió de la barbilla y comenzó a hablar.
-Hola guapa, ¿te has comprado ya la ropa? ¡JAJAJAJA!. –rió junto a los otros dos hombres-
Yo: ¿Quién.. Quién.. Quién eres? –dije intentando hablar-
-¡Oh! ¿Pero es que ya te has olvidado de mí? Pobrecita, el golpe que se llevó le ha afectado.. Mírame, ¿no me recuerdas?
Yo: ¿Qué golpe? No recuerdo nada..
Intenté recordar su cara. Al principio no podía verla muy bien. Pero poco a poco mis ojos se fueron acostumbrando a la luz.
Yo: ¡¡SELENA!!
Selena: Vaya, veo que eres lista.-dijo con ironía-
Yo: ¿Por qué? ¿Por qué me has secuestrado?
Selena: Porque yo soy la chica de Justin. Justin es mío. Y si tú estás por medio mi plan no saldrá bien.
Yo: ¿Y cuál es tu plan?
Selena: Pues estoy con él para ser más famosa. Necesito fama. No puedo perder fans.
Yo: Sabes que muchas Beliebers te odian,¿no?
Selena: Lo sé y me da igual. Eso es lo de menos. Además, cuando ellas me insultan a Justin no le gusta. Un punto para mí. –dijo riendo-
Yo: No te entiendo¿ Sabes? Cuando sales por la tele pareces un angelito pero.. veo que no lo eres.
Selena: Las apariencias engañan. Y ahora, bébete esto. –dijo dándome un vaso de agua turbia-
Yo: Puagh, ¿Qué es? –dije con cara de asco-
Selena: Agua. ¿Nunca la has bebido? –habló como si yo fuera un bebé que no entiende nada-
Yo: Sí, pero eso no es agua. ¿Lo estás viendo?
Selena: Guapa, esto no es un catering. O te lo bebes o me lo llevo.
Yo: iugh..Dámelo.
Selena me puso el vaso en la boca y empecé a beber. Qué asco. Pero no tenía más remedio. Tenía sed. Cuando terminé Selena se levó el vaso y se dirigió a la puerta.
Selena: Que te diviertas en las pocas horas que te quedan de vida guapa..-dijo despidiéndose con la mano-
Yo: ¿Qué dices?
Selena: Esa agua llevaba veneno. Morirás en menos de media hora.
Yo: ¿QUEEEE QUEEEEÉ?
Selena: Lo que has oído.. JAJAJA.
Yo: ¡Selena vuelve!
Demasiado tarde. Selena cerró la puerta y se fue riendo maliciosamente. No me lo podía creer. ¿por qué? ¿Por qué a mí? Una lágrima calló por mi mejilla. Quería salir de ahí. Quería volver a casa. Que encontraran a Claudia y que todo volviera a la normalidad. Cerré los ojos y comencé a pensar en todo lo que me había pasado en las últimas semanas. Desde que Pablo me dijo lo de Miri hasta ahora mismo. Los minutos pasaban como horas. Me quería mover, pero no podía. Las cuerdas estaban demasiado apretadas. Empecé a escuchar pasos que se acercaban.
Mi puerta se abrió y allí estaba otra vez. Selena. ¿Qué llevaba en la mano? No lo podía ver muy bien, pero llevaba algo. Se acercó de nuevo a mí, pero esta vez se quedó de pie.
Selena: Cariño, tenemos noticias. Tengo que volar con Justin hacia Barcelona en menos de una hora. No puedo esperar a que el veneno haga efecto y después irme.
Yo: Y eso significa que..
Selena: Significa que tendré que hacer yo el trabajo sucio. –dijo sonriendo falsamente-
Yo: Y con eso te refieres a..
Selena: A que yo tendré que acabar contigo. –dijo levantando un poco el brazo en el que llevaba el objeto-
Yo: Selena ¿Qué haces?
Selena: Di adiós, cariño..-dijo apuntándome-
Yo: Selena, ¡nooo!- grité cerrando los ojos-
¡PUM! Todo se quedó en silencio. Sentí un dolor muy fuerte en el pecho.
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