martes, 24 de mayo de 2011

Capitulo 32.

Escuché un ruido. No le hice mucho caso. Seguí pensando. Escuché pasos que se acercaban. ¿Pasos? Pero si mi madre se había ido. Noté como alguien se apoyaba lentamente en mi cama, sentía su respiración acelerada. Me levanté de un saltó y vi la sombra de alguien a los pies de mi cama.
Yo: ¡Aaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh! –grité horrorizada-
XX:¡No grites! Soy yo, Pablo. –dijo encendiendo la luz-
Yo: Uf, Pablo, ¡me has asustado!  ¿no podías haber pegado a la puerta?
Pablo: Es que como estabas dormida..
Yo: No lo estaba. Pero, gracias por asustarme.
Pablo: No era mi intención.. –dijo agachando la cabeza- Bueno pues si te he molestado me voy –se dirigió a la puerta-
Yo: No, ¿Qué querías?
Pablo: Decirte, que si no me vas a perdonar nunca que me lo digas ya, porque yo no estoy pendiente de ti para que tú no me hagas caso, para que me utilices como a una muñeca de usar y tirar.
Yo: Pablo, ¿Te estás oyendo? Yo podría decir perfectamente todo eso de ti. Así es como me he sentido yo todo éste tiempo, ¿te das cuenta?
Pablo se quedó cayado.
Yo: Pues bueno, ahora que veo que te has dado cuenta, te perdono.
Pablo: ¿De verdad? –se le iluminaron los ojos-
Yo: Sí.
Pablo: Menos mal –suspiró- Pensé que había perdido tu amistad para siempre.
Yo: La perdiste, pero la volviste a recuperar. Y ahora, ¿Me dejas dormir?
Pablo: Sí, me voy que es muy tarde. Adiós, que descanses. Nos veremos mañana –sonrió y salió de la habitación-
Apagué la luz y me volví a tumbar. Había perdonado a Pablo ¿Era lo correcto?, creo que sí. Había aprendido a no utilizar a la gente, o por lo menos eso había expresado nuestra conversación. Hablaré con Miri para que ella también le perdone. Total, es una persona, y como todos, comete errores  y nadie es perfecto. Ahora sí, todo esto volvía a cobrar forma. Todo volvía a ser como antes. Pero faltaba una pieza.. Y esa pieza no iba a volver a aparecer.
Será mejor que deje de pensar en eso. Cerré mis ojos y me dormí.
---------------------A la mañana siguiente-----------------
Tocaron a la puerta de mi habitación y sin que yo diera permiso para entrar, mis padres entraron junto a Isa y abrieron las persianas. El sol de la mañana  me alumbró la cara haciendo que tuviera que cerrar los ojos. Metí mi cabeza bajo la almohada.
Mamá: Vamos dormilona, tenemos que volver a casa –dijo zarandeándome-
Yo: Umm.. Dejadme dormir.. –me revolví por la cama-
Papá: Vale, dejémosla aquí.
Yo: ¡Ni hablar! –dije dando un salto y levantándome de la cama-
Se rieron.
Yo: ¿Qué hora es?
Isa: Las..-miró su reloj- nueve y media.
Yo: ¿Tan temprano? –Bostecé-
Mamá: Sí, cuanto antes lleguemos más cosas nos da tiempo de hacer.
Yo: ¿No voy a ir al insti?
Papá: No, hoy no. Tienes que descansar en casa. Pero mañana irás. Estás perdiendo demasiadas clases.
Yo: Pues, no me alegro de no ir..
Mamá: ¿Y eso? Qué raro..
Yo: Es que ya me aburro de estar en casa, pero da igual. Así ordeno un poco.
Papá: Bueno, bueno, basta de hablar. Fanny, recoge tus cosas. Te esperamos abajo. –dijo abriendo la puerta-
Yo: Vale, me cambio, recojo las cosas y bajo.
Mis padres salieron de la habitación.
Isa: Bueno Fanny, ¿Contenta de volver a casa?
Yo: Hombre, tampoco es que me haya tirado aquí un mes.. bueno puede que sí, pero no seguido.
Isa: Jajajaja. Bueno, te ayudo a recoger anda. –dijo mientras guardaba algunas cosillas-
Terminamos de recoger las cosas. Me cambié la ropa y le di la bata a Isa. Bajé al vestíbulo y allí estaban mis padres, sentados en uno de los sillones.
Mamá: Por fin bajas.- se levantó-
Yo: Tampoco es que haya tardado mucho..
Papá: Bueno, será mejor que nos vayamos yendo ya. Tu madre tiene que preparar la comida.
Yo: Sí, me voy a despedir de Isa.
Fui a buscar a Isa que estaba en la planta de arriba. No la encontraba así que decidí preguntarle a una enfermera.
Yo: Perdone, ¿Me podría decir dónde se encuentra Isa? –sonreí-
Enfermera: Pues.. Mira, por allí viene.
Yo: Muchas gracias.
Enfermera: De nada- sonrió y siguió con su trabajo-
Me acerqué a Isa.
Yo: Isa, ya me voy. Espero volver a verte.
Isa: Sí, yo también lo espero.- esbozó una sonrisa-  Mira, si quieres toma mi número de teléfono.
Yo: Vale, un momento que saco  el móvil.  –metí la mano en mi bolsillo y saqué el móvil-
Isa: 696 332 775
Yo: Mm.. vale.. Ya está. Bueno, cuando tenga tiempo te llamo ¿vale?
Isa: Claro, intentaré buscar algún hueco libre para que nos veamos y me cuentes como te va.
Yo: Pues claro –reí- Bueno, adiós. –le di dos besos- Ya nos veremos –sonreí-
Isa: Adiós cariño, cuídate –me respondió-
Bajé de nuevo. Salí del hospital y entré en el coche. Mi padre arrancó el coche y emprendimos el camino a casa.
Yo: Mamá, pon la radio por fa.
Mi madre extendió el brazo y encendió la radio. Puso “Los 40 principales”. Estaba sonando “Only girl” de Rihanna. Miré por la ventana y empecé a tararear la canción.
Mamá: ¿Esta de quién es?
Yo: De Rihanna, mamá.. De Rihanna..
Mamá: Ah, vale.
Sonaron dos canciones más, “ Alejandro” de Lady Gaga y otra más, que no recuerdo el nombre. Yo seguía mirando por la ventana, sin hacer caso a nada.
…” There’s gonna be One less lonely girl(One less lonely girl) One less lonely girl (One less lonely girl) There’s gonna be One less lonely girl (One less lonely girl) One less lonely girl.. How many I told ya’s, lets start overs..”
Yo: ¡Mamá quita esooooooooooooooo! –grité mientras me tapaba los oídos-
Mamá: ¡Vale, vale no chilles! –dijo cambiando de cadena-
Yo: ..Gracias.. – me quité las manos de las orejas-
Llegamos a casa. Cogí mis cosas del maletero y subí a mi habitación. Puse música, busqué mi diario y escribí lo que me ha pasado en estos días. Cuando acabé, lo guardé y cogí el portátil. Entré en el tuenti. Un mensaje privado. Lo miré. Era de Pablo.
-Pablo García:
“ Hola Fanny, verás quería decirte que..

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