viernes, 3 de junio de 2011

Capitulo 34.

Subí las escaleras y entré en mi habitación. Dejé la Blackberry en el escritorio, cogí el diario y lo abrí. Rompí la hoja que había escrito antes. Busqué un boli y comencé a escribir de nuevo el día de hoy. Cuando terminé, guardé el diario, me puse el pijama y bajé al salón. Allí sentados en el sofá, estaban los dos. Me senté al lado de mi madre.
Yo: ¿Y bien? ¿Qué es eso de lo que me tenéis que hablar?
Papá: Pues verás, me han llamado del trabajo y..
Yo: ¡Te han ascendido! –dije con una gran sonrisa:
Papá: Mm..no exactamente..
Yo: ¿Entonces?
Papá: .. Tenemos que mudarnos temporalmente.. –agachó la cabeza-
 Yo: ¿Queeeeeeeeeeé? – le interrumpí- ¡No pienso mudarme!
Mamá: Cariño, a tu padre lo han trasladado en el trabajo..
Yo: ¿Y por qué tengo que ir yo? –grité-
Papá: ¡No grites! -dijo alzando la voz-  ¡Y tienes que ir porque somos tus padres y no te vamos a dejar aquí!
Yo: ¿Y cuánto tiempo vamos a estar allí?
Mamá: Pues.. unos cuantos meses..
Yo: ¿ Unos cuantos meses?
Papá: Un año, por ahora.
Yo: ¿Un añoooooooo? ¡¿ Pero os estáis oyendo?! ¡No pienso dejar a mis amigas aquí!
Mamá: No nos las podemos llevar. Además, puedes llamarlas de vez en cuando, y también puedes hablar con ellas por el facebook.
Yo: ¡Pero no es lo mismo! –dije llorando-
Papá: Pero cariño.. entiéndenos..
Yo: ¡NO! ¡Entendedme vosotros a mí! ¡Queréis que nos mudemos a no sé cuántos kilómetros de aquí! ¡Ni siquiera sé a dónde vamos! –grité-
Mamá: Nos vamos cuando termines el curso. A Canadá..
Me quedé petrificada. ¿Canadá? ¿No había otro lugar en este planeta tan grande para mudarnos, más que Canadá?
Papá: Fanny, ¿Te pasa algo?
Yo: ¡No quiero ir a Canadá! –grité corriendo escaleras arriba-
Mamá: ¡Pero Fanny..!
¡PUM!
Entré en mi habitación y pegué un portazo. Me tiré en la cama boca abajo. ¿Querían que nos mudásemos? Perdería a mis amigas, mi instituto, mi casa y todo lo que tengo aquí. Además, aquí me he criado, he vivido toda mi infancia y gran parte de mi adolescencia como para ahora, dejarlo todo e irme. Me levanté de la cama, la deshice y me acosté.
---------------------------------A la mañana siguiente------------------------------------------
Me levanté y, como siempre, me arreglé y bajé a desayunar. Me vestí con unos pantalones cortos azules, una camisa blanca de hombro caído y unos tenis blancos y azules. Cuando terminé de desayunar , cogí mi mochila y el móvil, y fui a buscar a Miri.
Toqué a la puerta y salió muy alegre. Me dio dos besos y caminamos hasta la casa de Inma. Pegamos en la puerta y salió. Mientras íbamos de camino al instituto no dije nada. Miri e Inma hablaban de sus cosas, pero yo no opinaba.
Al llegar a clase soltamos las maletas y fuimos a buscar a Rocío y Laura.
Yo: Chicas, tengo que contaros algo –dije con la cabeza agachada-
Inma: Pues a qué esperas, suéltalo.
Yo: No, ahora no. En el recreo.
Miri: No idola, no nos dejes con la intriga.
Yo: Creedme, será mejor para vosotras saberlo  más tarde.
Rocio: Oh, oh… Eso no suena bien..
Yo: Ya, ahora me voy a clase.
Me di la vuelta y me dirigí a la clase. Me senté en mi sitio y me eché en la mesa a esperar a que sonara el timbre. A los pocos minutos entraron Inma y Miri. Se sentaron a cada uno de mis lados y sacaron sus cosas.
Miri: Fanny, ¿Qué nos tienes que contar? –susurró-
Yo: Os lo contaré cuando estemos todas. Y ahora, por favor, no preguntéis más.
Inma: Joo.. Yo lo quería saber.
Yo: Lo sabrás, pero después.
Profesor: Señoritas, ¿Algo que quieran compartir con la clase?
Yo: No profesor..
Profesor: Pues silencio.
Miri: Ya nos callamos profesor. Perdón.
El profesor siguió dando clase. Ni Miri ni Inma me volvieron a preguntar sobre el tema hasta que llegó la hora del recreo. Cuando estábamos en el patio todas me preguntaron.
Yo: Pues veréis.. –agaché la cabeza-
Miri: Suéltalo ya idola.
Yo: - Una lágrima cayó por mi mejilla- Me mudo temporalmente. –comencé a llorar-
Todas me abrazaron.
Rocio: Pero cariño, no pasa nada. Seremos tus amigas para siempre, además, podemos hablar por el tuenti y por el móvil.
Miri: Pero, volverás, ¿no?
Yo:  No lo sé.
Laura: Pero, ¿dónde te vas?
Yo: A Canadá.
Miri: Dios..
Inma: ¿Eso está muy lejos? –dijo mirándonos a todas-
Laura: ¡Pues claro pato! Está en Norteamérica.
Inma: Oooohh.. ¿Y eso dónde está?
No pude evitar reírme.
Inma: Ves, ya le he hecho reír, si es que soy muy graciosa.
Yo: Ya, eres un pato. ¿Qué esperabas?
Inma: Pues..
Miri: Bueno, bueno, dejemos los patos que ahora no importan. –interrumpió- ¿Y cuándo te vas?
Yo: Dentro de un mes.. –volví a comenzar a llorar-
Todas: ¡¿Un mes?! –gritaron-
Yo: Sí, me avisaron ayer..
Miri: Vamos ídola, no pasa nada. Seguro que es por muy poco tiempo.. –me abrazó-
Yo: Sí, un año. Súper poco.
Todas: ¡¿Un añooooooooo?! –volvieron a gritar, pero esta vez más fuerte. Tanto, que todo el instituto las miró-
Yo: ¿Podéis parar de hacer eso?
Rocio: Pero Fanny, ¡eso es mucho! –dijo con lágrimas en los ojos-
Todas estaban un poco tristes, por no decir mucho.
Yo: ¿Y qué quieres que yo le haga? Ha sido decisión de mis padres.
Miri: Idola, no te preocupes. Te llamaremos y no perderemos el contacto.
Yo: Pero, no será lo mismo..
Inma: ¡Pero por qué lloráis tanto? ¿No dices que es temporal?
Yo: Temporal.. o para siempre.
Todas: ¿Queeeeeé?
Yo: Sí, depende.
Laura: Pero Fanny, no puedes irte.
Yo: Lo sé, pero es lo que toca..
Miri: Bueno, basta ya de depresiones. Ya que nos queda un mes, vamos a pasarlo bien y sin peleas ¿vale?
Terminó el recreo y entramos en el aula en la que nos tocaba. Pasaron las tres siguientes horas, en las que hicimos el tonto y nos reíamos por todo. Cuando sonó el timbre salimos a reunirnos todas y nos fuimos a casa. Cuando llegué a mi calle vi a mi padre guardando maletas en el maletero del coche. Entré corriendo en casa.
Yo: ¿Mamaaaaaaaaaá? –girté-
Mamá: ¡Estoy aquí! –dijo desde arriba-
Subí las escaleras de dos en dos hasta llegar a la habitación de mis padres. Mi padre subió detrás de mí.
Yo: ¿Por qué papá estaba metiendo maletas en el coche?
Papá: Porque nos tenemos que mudar hoy.
Yo: ¿Queeeeeeeeé? Dime que es mentira –miré a mi madre-
Mamá: No, no lo es. Le han dicho a tu padre que nos tenemos que mudar hoy.
Yo: ¡Pero no puede ser! ¡No me he despedido!
Papá: Pues será mejor que vayas empaquetando tus cosas.
Yo: ¡Ni hablar! ¡Me dijisteis que nos íbamos dentro de un mes!
Mamá: Ya, pero nos han avisado hoy.. no podemos hacer nada.
Yo: ¿Y los abuelos?
Papá: Vendremos a visitarlos de vez en cuando, así verás también a tus amigas.
Yo: ¡Pero no podemos irnos! –dije llorando-
Mamá: Fanny, por favor, no llores.. Es lo mejor. Verás como allí harás nuevos amigos. Además, es temporal. Ya mismo estás aquí otra vez.
Yo: Pero, ¿No vais a vender la casa?
Mamá: No. –dijo mientras guardaba su ropa en una caja-
Yo: ¿Por qué?
Papá: Porque en Canadá viven tus tíos.
Yo: ¿Mis tíos? –dije extrañada- ¿Tenemos tíos Canadienses?
Mamá: Sí, Vicky y Rafa.
Yo: Bueno, ¿Y qué pasa con ellos?
Papá: Que nos quedaremos en su casa, es muy grande y cabremos los seis.
Yo: ¿Los seis? Somos cinco. Mamá, qué mayor estás.
Mamá: No, tu prima Lena también.
Yo: ¿Mi prima Lena? Mamá, ¿Por qué nunca me hablasteis de ellos?
Papá: Antes, cuando eras pequeña, íbamos todos los veranos a visitarlos.
Yo: Pues no me acuerdo.
Mamá: Es normal, y ahora, déjate de hablar y termina de guardar tus cosas. A mí no me ha dado tiempo.
Yo: Pero, ¿A qué hora nos vamos?
Mamá: A las diez salimos de aquí.
Yo: Ah, entonces me da tiempo de despedirme ,¿no?
Mamá: Sí, de sobra.
Yo: Pues voy a terminar cuanto antes y las llamo para quedar.
Mamá: Pero antes, tienes la comida abajo.
Yo: Voy.
Bajé a corriendo a comer. En menos de diez minutos terminé. Volví a subir y empecé a guardar todas mis cosas.
En dos maletas guardé toda mi ropa, en una más pequeña guardé la ropa interior y los zapatos. Y en mi mochila guardé el diario, mi cámara de fotos, los cargadores y los auriculares. Cogí las maletas, la mochila y el portátil y los bajé a la entrada para que mis padres las guardaran en el coche.  Cogí el móvil y llamé a las chicas para quedar en el parque en media hora. Eran las 5, todavía me sobraba tiempo.
A las 5 y media nos reunimos todas en el parque.
Miri: Bueno idola, ¿Qué querías? ¿Quieres que nos vayamos de fiestuki? –dijo bailando-
Yo: No, Miri, no. –dije parándola-
Inma: ¿Entonces?
Yo: Veréis, le han dicho a mis padres que.. nos mudamos hoy, a las 10 me voy.
Todas: ¿Qué han dicho queeeeeeeeé? –gritaron-
Yo: ¿Cuándo va a ser el día en el que paréis de hacer eso?
Rocio: Tía, no te puedes ir.
Yo: Pero, vendré a veros de vez en cuando.
Laura: Pero no es lo mismo.
Yo: No puedo hacer nada.
Rocio: ¿Y dónde os vais a alojar?
Yo: En la casa de mis tíos.
Inma: ¿Tienes unos tíos en Canadá?
Yo: Si, yo tampoco lo sabía. Pero bueno, como nos queda un poco de tiempo hasta las diez.. –dije mirando el reloj- ¿Qué tal si damos una vuelta?
Fuimos a dar una vuelta mientras reíamos, como siempre. Nos sacamos fotos en cada sitio que pillábamos.
Rocio: ¡Tia! ¿Y si ves a..
Miri: ¡A nadie! –le dio un codazo a Rocío- ¡ A nadie vas a ver! Porque, allí no conoces a nadie ¿Qué tontería verdad?
Rocio: Eso, jajaja. ¡Qué tonta! –dijo dándose un tortazo en la frente-
Yo: Qué raras sois.. de verdad.
Seguimos paseando hasta que eran las nueve y media.
Yo: Bueno, tengo que irme ya.. –dije mientras la vista se me emborronaba por las lágrimas-
Miri: Te echaremos de menos. – dijo llorando-
Todas nos abrazamos muy fuerte durante varios minutos.
Yo: Vale.. Ya me podéis soltar..
Rieron. Me soltaron y se secaron las lágrimas. Después de otros varios minutos despidiéndonos con frases como “ nunca te olvidaré” ,“Eres la mejor” y cosas así, volví a casa. Mis padres ya estaban listos para salir. Revisé mis cosas por última vez. No se me olvidaba nada. Nos montamos en el coche y nos dirigimos al aeropuerto. Allí esperamos hasta las doce y media para montarnos en el avión. Nos sentamos en una de las filas que eran de tres personas. Me abroché el cinturón, saqué mi móvil ,me puse los auriculares y emprendimos el viaje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario